Homenaje a Toñito.

Tras un aplazamiento de dos años, por fin pudo celebrarse en Canido el anhelado homenaje a Toñito Pedreira, su vecino y cantante de Riff-Raff. Su óbito el 08/05/2019 nos dejó a los que lo conocíamos con un nudo en la garganta más difícil de deshacer que el gordiano.

Canido es un barrio de Ferrol que, como toda la ciudad, ha venido sufriendo esa crisis permanente, unas veces sibilina, otras palpable, que le ha tocado a la excapital departamental desde la malhadada reconversión industrial de los años 80 y los sucesivos golpes que ha recibido en su tejido industrial y humano, tanto por la desertización de su actividad productiva naval como por el abandono paulatino del sector público administrativo, especialmente el militar, que en el pasado habían sido especialmente importantes y decisivos y casi su razón de existencia. El resultado son unas cicatrices que se resuelven en pérdida y envejecimiento de población y deterioro de servicios y edificios que fenecen y se arruinan por falta de cuidado humano y atención de los poderes públicos que manejan los cuartos para el mantenimiento y arreglo de las infraestructuras y la belleza de la urbe.

Al mismo tiempo Canido es un barrio vibrante y comprometido que lucha contra la suerte que le ha tocado correr, con un fuerte movimiento asociativo e iniciativas de todo tipo entre las que no faltan las culturales, como la de las Meninas de Canido, impulsada por el artista Eduardo Hermida que llena de murales las paredes del barrio con una temática interpretativa basada en el famoso cuadro de Velázquez. Canido es además sede de múltiples iniciativas músicales y de músicos y Toñito era vecino suyo de toda la vida. Así que tiene toda la pertinencia del mundo que fuese aquí donde se rindiese homenaje con un festival “Rock en Canido”, organizado por los miembros de su grupo Riff-Raff con la inestimable colaboración de la Intrabarrial y el apoyo del Concello de Ferrol, en el marco de la Festa dos Maios, a quien fue, es y será uno de sus habitantes más conspicuos, entrañables y característicos. Ferrol, dentro de las marcadas diferencias que hay, para ciertas cosas parece haber bebido en la misma fuente que Ourense, tiene un Canido y la Cidade das Burgas un Canedo, y ambas un declarado amor por los Maios.

El homenaje era asimismo una apreciable oportunidad, después del largo interludio pandémico y postpandémico, de continuar con mi actividad canediana, de retomar mi afición cronística y gráfica y de reencontrarme con ya viejos conocidos del rico ámbito musical de Ferrolterra a los que ya hacía tiempo que no veía, al menos en la proximidad física. Así que ahí llegué casi como un principiante por la falta de costumbre, sintiéndome como un pez en agua ajena pese a estar en una situación de sobras conocida. Son los inconvenientes de perder las buenas costumbres, aunque tras ser recibido por Tomás Domínguez no tardé en sentir de nuevo las viejas vibraciones y comprender que una vez que aprendes a andar en bicicleta, aprendido queda. La caña de cerveza también puso de su parte.

Sobre las 19.45 compareció el primer grupo en el escenario, los coruñeses La Banda del Camión, con miembros que han pasado por grupos como Cacahué o Los Dramáticos, los Francisco Gómez Seijo “Gandy”, voz y guitarra, Fernando Roibás Goy “Rocco”, bajo, Iván Naya y Jaime, gaitas, Ángel Rodríguez, guitarra, Juan Folla, batería y Mayte Lois, coros, deleitaron y hicieron entrar en calor al personal con un repertorio de temas propios y versiones como “Música Fuerte”, “Popeye”, “Percebes”, “El Valle”, “Rock & Ron”, “El dentista”, “Cumpleaños de la Estrella”, “No hay papel” o las reintrepretaciones de “Las Chicas son guerreras” de Coz en la voz de Mayte y de “Miña terra Galega” de Siniestro Total con esa potente sección de gaitas.

Aproximadamente a las 21.00 h, fueron conjurados Far Away Place. Los Andrés Rodríguez, guitarra y voz, Santi Román, batería, Jorge Rodríguez, bajo y Gabriel Sima, guitarra, son esa joven banda de Ferrol a la que llevo tiempo queriendo echarles el ojo y el oído, así que la ocasión ofrecía un buen entrante para paladearlos con vistas a una audición más en profundidad que espero no tarde mucho en producirse. Sin entrar en un análisis más profundo porque la ocasión no se prestaba, cumplieron con mis expectativas, resultando poco menos que espectaculares, dejándome un cierto regustillo en la creación de ambientes sonoros a The Doors por momentos. Sin duda les debo una crónica bien pormenorizada y mejor informada. Toda una demostración de que el hard rock tiene futuro en Ferrolterra. Chicos, guardadme un disco si aún os queda.

Una hora después, subían Mckuin, el grupo hermano de Riff/Raff. Como decía Tomás Domínguez, guitarra, miembros en común y muchas horas de carretera compartidas. Tomás, Manuel Rodríguez, voz, Miguel Sixto, guitarra, Toño, bajo, Diego, teclados, y Marcos, batería, nos desgranaron su particular interpretación del repertorio de Queen y Freddy Mercury, con la participación de Bea Rivas a las teclas y voz, espectacular como siempre, en algún tema. Fastuosa también la privativa personificación de Freddy que realiza Manuel.

Finalmente llegó el momento más esperado de la noche, la hora de manifestarse los hijos bastardos ferrolanos no reconocidos de AC/DC sobre las tablas. Previo al evento hubo participación de la familia del homenajeado, un acto emocionante en el que el hermano de Toñito hizo entrega al grupo, en la persona de Sito Sandá, del micrófono que tantas veces había esgrimido encabezándolos con su particular voz, a ratos Brian Johnson, a ratos Bon Scott. Arrancó la actuación: Tomás a la guitarra, Sergio al bajo, Sito en la batería, Miguel en la guitarra y Toñito poniendo la voz por un "milagro" tecnológico, abriendo como un portal con el “For those about to rock (we salute you)” que tantas veces había encabezado el reportorio de Riff/Raff en un montón de noches mágicas y que sonaba como tenía que sonar, como un cañonazo en aquella noche del barrio de Canido.

Fueron subiendo al escenario cantantes de lo más granado que ha dado ferrolterra en el mundo del rock, empezando por Manuel Rodríguez, que abandonaba momentáneamente sus performances de Queen para rendir pleitesía a sus compañeros del tributo a los australianos, Santy Souto, voz de Amadeus  que también lo fuera de MU2, Susana Adalid, la voz de Lady Evil, Carlo Mos, Bea Rivas (dueto improvisado con Yosi Tizón) y Jesús Trujillo, voz en Eldorado y ahora en King Sapo. Asimismo fueron pasando por los diversos instrumentos diferentes componentes o colaboradores de la banda desde su fundación en el ya lejano 1995. Si Riff/Raff son la epifanía ferrolana de AC/DC, aquella noche fueron la apoteosis en honor a alguien que ya es inmortal en el Parnaso de los grandes del rock. Buen viaje Ton, saluda de mi parte a Bon y Malcom.

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