Las adversas condiciones meteorológicas hicieron que la cita con la Gracia Salvadora de sir Robert Plant se trasladara del incomparable claustro barroco de San Rosendo en Celanova al desaprovechado Auditorio Municipal de la capital de la provincia. La inesperada performance a cargo del ilustrísimo señor alcalde y del máximo representante ourensano del “cuarto poder” a puertas del recinto, el abucheo generalizado a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado personados en el interior de la sala para acomodar a los “invitados” en los asientos “reservados” al efecto y la cerrada ovación del respetable al “Suave” Yosi, contribuyeron a hacer más llevadera la espera en el que podemos considerar sin temor a equivocarnos como el acontecimiento del año dentro de la escena musical de nuestra ciudad.

Salieron al escenario en primer lugar las cuerdas y la percusión para arrancar el evento bajo los acordes del espiritual clásico “Gospel plow”, reminiscencias religiosas a modo de preámbulo litúrgico para la ceremonia recién iniciada, incorporándose el dúo de voces Robert Plant y Suzi Dian con una sonora ovación de por medio. A continuación un clásico del folk americano: “The cuckoo” interpretado por los dos vocalistas. Tema original del músico de los Apalaches Clarence Asley que a nosotros se nos hace más próximo por la versión que del tema hizo el irlandés Rory Gallagher. Seguiría “Let the four winds blow” composición del propio Plant perteneciente al disco: “Mighty ReArrangerinterpretado por él y con Suzi (bajo eléctrico) y el resto de las banda en perfecta armonía vocal. Cierre de la primera tandada de la noche con la zeppeliana “Friends” (Led Zeppelin III). Primero de los cuatro temas de la Banda con que se nos regaló durante la velada. Ovación y personal en pie.

 

 

Por supuesto y como no podía ser de otra manera, el “Dios Dorado” es el objeto de referencia sobre las tablas. Su saber estar, su aura, su historia, su color de voz único,… lo llenan todo, pero ha sabido rodearse de la excelsa formación que le acompaña para desarrollar lo que ahora realmente le divierte. Las cuerdas son compartidas por Tony Kelsey y Matt Worley, cambiando de instrumentos a cada tema (mandolina, banjo, guitarras eléctricas y acústicas). La sutil percusión es cosa de Oli Jefferson y la voz, además del acordeón y del bajo eléctrico, para la sublime Suzi. Su primera actuación como Saving Grace fue en el 2019 y desde entonces han realizado varias giras por el viejo continente. En el año siguiente Plant registró el nombre de la banda, algo que nunca había hecho con anterioridad en sus proyectos en solitario, lo que confirma el interés a medio plazo en el proyecto y la perspectiva de continuidad del mismo.

La fiesta en el auditorio continuaba con “Out in the woods” de Leon Russell interpretada por Matt Worley mientras Plant y Suzi hacían los coros y con el tema contemporáneo “Too far from you” de Nashville Cash y Aubrey Peeples interpretado por la extraordinaria voz de la cantante portuguesa. Luego “Satan your kingdom must come down”, clásico del country/gospel de los años de la Gran Depresión popularizado con posterioridad por los Uncle Tupelo e incluido por el propio Plant en su album de “Band of Joy” (2010). Mas, como no sólo de tradición vive el hombre, les llegó el turno a los Low con una orientalizada versión del tema “Everybody’s song” interpretada a dos voces. Homenaje a la música de la costa oeste americana de los años sesenta y nueva versión, esta vez de la mano de los Moby Grape con el optimista “It’s a beatiful day today”. Llega “The rain song”, segundo tema de los Zeppelin (Houses of the Holy) con Suzi al acordeón. Incondicionales en pie y ovación general.

 

 

Por si había algún tipo de duda al principio del concierto, sobre todo para aquellos que revindican el pasado como época de referencia renunciando al presente del artista, la capacidad vocal de Plant ya no es la misma, algo de lo que él es plenamente consciente. El suyo fue uno de los rangos vocales más relevantes de la historia del rock n roll. Aquella voz que le permitía antaño pasar del grito al susurro sin esfuerzo ya no va a volver. Los años por supuesto que no pasan en vano, pero su voz continúa poniendo la piel de gallina. Ahora más controlada, dosificada, continúa emocionando aún más si cabe. Ha perdido en potencia pero ha ganado en experiencia. Ha ganado en una versatilidad que le permite explorar y experimentar en los diferentes géneros y estilos por los que ahora se siente atraido.

El show se acercaba al final con “As I roved out”, tema clásico del folk irlandés adaptado al sonido del otro lado del Atlántico seguido de “Chevrolet”, clásico blues de los años cincuenta cantado a dos voces con Plant agitando maracas y Suzi con el acordeón. Los siguientes fueron temas del propio Plant: “Down to the sea” de su disco “Fate of Nations” y el tercer tema de la noche perteneciente a los Zeppelin: “Four sticks” del lp del leñador. Nueva ovación y remate del concierto con un sonido más actual, el de los mexicoamericanos Los Lobos y su “Angel dance”. Abandono del escenario, aclamación popular y vuelta con el gentío puesto pié. En los bises “House of cards” de los británicos Richard & Linda Thompson y el último de la saga zeppeliana, gran traca final, “Galows pole” del Led Zeppelin III que volvió a poner al público en pie nuevamente. Para rematar “Goodnight” de los Grateful Dead, tema con el que los californianos ponían fin a sus actuaciones en los festivales setenteros, en perfecta armonía y a capela con los cinco músicos.

 

 

En definitiva: Noche histórica en la capital ourensana con viaje personal e íntimo al folk, al rock y a la música de raíz americana salpicados con atisbos orientalizantes de la mano de una de las figuras más importantes de la historia de la música que se deja arropar a la perfección por una banda de lujo para hacer “lo que le peta”. Ahora que ha dejado atrás millonarias ofertas sólo mira hacia adelante. Disfruta…

Envejeciendo con clase.

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