Mes de mayo y pistoletazo de salida para el ciclo #CAPITALBLUES que se celebra en la sala Capitol de Santiago de Compostela. El contenido de dicho ciclo se compone de tres conciertos que se podrán ver a lo largo de los meses de mayo y junio. Con apenas un tercio de entrada y con un escenario reducido para la ocasión, que trasmite cercanía y a la vez calidez entre público y artista, nos visitan los insólitos “REVEREND PEYTON 'S BIG DAWN BAND”.
 
 El trío esta formado por el “Reverendo” Peyton en guitarras y a la voz principal, Breezy Peyton al washboard y Maxwell Senteney a la batería puso de manifiesto una apuesta inusual por estas tierras cuyo origen es la más profunda estampa campestre de los EEUU. El Reverendo con su look así lo atestigua, con un peto de granjero y unos brazos de leñador así como su mujer Brezzy que parecía sacada de un western de los Coen. Con esta puesta en escena venían dispuestos a dejarnos boquiabiertos con una fórmula que para el que escribe, cuando menos, resulta un tanto exótica. Si a ello se le suma que Breezy toca el washboard con unos guantes, en cuyas dedos, se le han cosido unos dedales de metal, al que le saca un sonido rítmico muy aceptable, y que Maxwell sustituye uno de los “Tom” por un cubo de plástico, ya tienes una apuesta en Compostela nada fácil de ver. Con esos precedentes ya tenían un primer e importante paso dado para dejar huella en la ciudad del apóstol.
 
 
Orgullosos de sus raíces y con naturalidad empiezan a descargar temas de sus discos “Big Damn Nation” y su recién nacido “Front Porch Sessions”. El Country Blues y el Bluegrass empiezan a inundar el ambiente con un aroma a “folky americano”.
 
El reverendo, “alma mater” de la banda, tema tras tema va cambiando de guitarras y cada una imprime un carácter diferente a cada canción. Su más extravagante muestra es una guitarra cuyo cuerpo tiene la forma de un hacha de leñador y otra con únicamente tres cuerdas montadas sobre una caja de cigarros. Su “slide” se hace omnipresente en todo el repertorio. Brezzy marca el ritmo pasando sus dedales por una tabla de limpiar la ropa dejando una impronta muy reseñable en el sonido final de la banda. Un aspecto que recuerda a los músicos de años y siglos pasados de la campiña estadounidense que para hacer música tiraban de imaginación y utilizaban los utensilios que tenían a mano para pasar un buen rato haciendo música. Por su parte Breezy cumple con su función complementando la base rítmica del grupo con coros en alguno de los temas. Tema tras tema se van calentando y nos van aportando el groove y la energía del “Hillbilly” y la sala empieza a responder a esta intensidad cantando y bailando los temas de un estilo que han mamado y con el que han crecido.
 
Con esta apuesta folky y sincera de la América profunda se inauguró el ciclo #CAPITALBLUES. Esperamos con expectación los próximos conciertos que seguro nos aportan detalles y aspectos nuevos, musicalmente hablando, como lo ha hecho la “REVEREND PEYTON 'S BIG DAWN BAND” en esta ocasión.
 
Fotos Zoscar