SOMAS CURE 2020

La evolución dada en su obra anterior Éter se reafirma en esta nueva y larga obra, donde encontraremos de todo dentro de este abanico de metal hispano.

Abren estos madrileños con la pegadiza “Salto de fe”, toda una profética declaración ante la avalancha de metal de tintes melódicos y que fue su single de adelanto; poseedora de unas guitarras de Borja y Álvaro bien compensadas entre riffs y solos, y una batería contundente por parte de Darío.

Muy pegadiza con ese riff entra “La cura”, otro gran ejercicio de metal melódico con buenos cambios de ritmo y un estribillo pegadizo; batería bien conjuntada y una apuesta segura en los registros vocales de Txema.

Siguen la propuesta con “Belladona”, perfecto equilibrio de pesadez y melodía, con un bajo grueso de Víctor y un estribillo que engancha a la primera escucha, dejando mucha libertad a las guitarras para el uso de efectos muy certeros.

Unos teclados nos empujan a su tema más bruto, “Plaga”, metalcore cargado de melodía que suena contundente gracias a la gutural voz de Txema en sus estrofas y esos beats de Darío que te dejan sin cuello, a la vez de un estribillo pegadizo, siendo su último single.

Siguen la senda del metal melódico con “Bailar en la cuerda”, riff potente y batería muy cargada, con el bajo de Víctor rellenando todo el fondo, unas guitarras de Álvaro y Borja equilibradas y Txema con su voz más brillante; fue su segundo videoclip.

Recuperan con “Cede la piel” su parte metalcore, con un potente estribillo en contraste con unas estrofas agresivas, destacando la prodigiosa garganta de Txema entre sus guturales y sus subidas de tono melódicas, y todo acompañado por una batería demoledora y un muro de guitarras.

La lenta “Balas de plata” brilla por si sola, una especie de power ballad que tiene su valor en los registros vocales y en los arreglos de guitarra, que puede sorprender a los seguidores del metal más auténticos. Recobran el pulso con “Mi mejor mentira”, metal melódico de bella factura, con una batería contundente y un estribillo cautivador, siendo uno de sus temas más pegadizos. Un ejercicio de buen gusto es “Vértigo”, metal con tintes heavy, con los músicos dando mucha tralla y melodía, con protagonismo de Txema y sus distintos registros; de lo mejor del disco.

Mantienen este gran nivel con su primer videoclip “Iglesia de humo”, mezcla ideal de brutalidad y melodía, que engancha a cualquier amante de este estilo; buen estribillo y gran intensidad vocal de Txema. Con “Bandera negra” llegan al culmen de esa mezcla de melodía y brutalidad, estribillo genial y mucha actitud, siendo extraño que no fuera single. Cierran con “El cuerpo”, otro ejercicio de metal melódico, con teclados y mucha melodía, siendo su canción menos potente.

Portada muy buena. Producción excelente. Para amantes del metal en general como Sôber, Disturbed, Stone Sour, etc…      

Más información: