PASSENGERS IN PANIC 2020

Al acabar la escucha de este álbum te queda la sensación de que estos griegos han encapsulado una amalgama de influencias musicales difícil de que encajen, y salen muy bien parados. Con una intro bélica nos quieren llamar la atención, pero cuando surge seguidamente “The undertaking” con ese riff de Lela Arguri en la guitarra y la batería de Akis Gavalas tan propios del prog añejo, te vas tomar en serio su propuesta; rizan la composición con la entrada de una especie de gaita mediterránea que avisa de la llegada de la preciosa voz de Kally Voo, que junto con el omnipresente bajo de Christou, lideran la banda, dejando una pieza corta pero muy disfrutable.

Sin descanso entra más directa “No ghosts”, un tema que mezcla el rock duro con el folk autóctono, brillando las capas vocales junto una percusión muy vitalista, dejando espacio al uso de instrumentos tradicionales como el acordeón mediterráneo; esos riffs progresivos agrandan su propuesta, disfrutando de un final explosivo con violín incluido.

Su mejor tema es sin duda alguna “Life at it´s best”, una canción que va subiendo en intensidad con la encandiladora voz de Kally, acompañada por un violín melodioso, un bajo intenso de Christou (muy Steve Harris), que junto con la labor de Akis tras los parches todo se engrandece; solo final emotivo, un tema que se inspira en los temas épicos de Iron Maiden.

Continúan bajo el influjo del heavy clásico con influencias tradicionales en “Gang of stares”, con un riff muy clásico, buenas armonías vocales y una base rítmica muy potente; las flautas y otros instrumentos tradicionales les da la dimensión justa para caer en el prog sin estridencias. La influencia de su música popular se deja sentir en “Tsampasin”, recuperando este tema folclórico griego donde las voces de Kelly y la labor de Akis en percusión y batería son fundamentales.

Campanas y bajo para abrir siniestramente “Leap of faith”, otro buen hacer de heavy metal con toques prog y música tradicional, con Kelly como gran anfitriona, dejando al resto de la banda crear una atmósfera perfecta para sus versos recitados; tema muy épico y profundo. “Shipwreck” es su tema más opresivo y complejo por sus ritmos, con Kelly más directa cantando, brillando toda la banda ante la complejidad de la canción; la influencia de la dama de hierro vuelve estar presente, a pesar de ese violín final que te engancha.

Su tema más potente es “To stain”, heavy metal de la más vieja escuela, con esa rapidez característica y un estribillo épico, muy en la línea de los primeros Judas Priest. Cierran con un mal recuerdo del pueblo palestino, “Nakba”, tema pesado que musicaliza discursos.

Portada normal. Producción buena. Gustará mucho a l@s que disfrutan desde Jethro Tull, Kansas y Heart, como con Iron Maiden o Black Sabbath, hasta Wolfstone.

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