Este sábado volvía a tocar a Madrid, la reina alemana del Heavy Metal, habiendo colgado el cartel de no hay entradas y es que siempre que viene a España la respuesta por parte del público es muy positiva.

Como grupo invitado trajeron a una banda sueca No Sleep For Lucy y tengo que decir que la elección no fue nada acertada ya que estos practican un pop británico estilo Coldplay pero que no pega ni con cola con el gusto heavy del personal que íbamos a ver a Doro. Sólo les vi unos tres temas porque cuando entré ya habían empezado y aproveché para ver el merchandising que traía la alemana.

Después de los cambios de instrumentos, a las 9 en punto arrancaba el concierto de Doro que venía presentando su nuevo álbum “Forever Warriors, Forever United” del que sonaron varios temas como no podía ser de otra manera, pero cuando de verdad nos vinimos todos arriba fue cuando fueron cayendo los clásicos, algunos de la etapa de su primer grupo Warlock como “I Rule the Ruins” o “Burning the Witches”.

Aunque la gran protagonista es la Queen Metal, la acompañaba una banda muy sólida formada por tres guitarras (uno de ellos estuvo en algunos temas a los teclados), un bajo y el batera que completaron una gran actuación respaldando la voz de Doro Pesch, que a pesar de los años que lleva en la carretera sigue estando a un nivel vocal realmente alto y no para de animar a la peña, sonreir y saludar a la gente de las primeras filas, da gusto la simpatía que derrocha por los cuatro costados.

El sonido fue bastante bueno durante toda la velada y en el fondo del escenario llevaban una pantalla donde proyectaron varias imágenes de discos anteriores y que hacían un efecto visual muy potente.

Fueron desgranando los temas sin descanso y cuando nos quisimos dar cuenta cayo el imprescindible “All we are” con el que todos nos desgañitamos coreando el estribillo y alargándolo varios minutos y la balada “Für Immer” que no puede faltar nunca.

La pena fue que pasó demasiado rápido y cuando llevaban 1h y 45minutos de concierto empezó a sonar un tema enlatado, así que nos quedamos sin bises. Además salió un bigardo con una toalla para arropar a Doro y que no se enfriara, con lo que finalizó el concierto con las fotos de rigor desde el escenario y saludos del grupo.

Lo bueno es que Doro es una asidua en sus visitas a España y raro es el año en que no viene, bien haciendo gira por salas, bien en festivales, así que no pasará mucho tiempo hasta que volvamos a disfrutar de su voz y su carisma.

Aunque no tenga nada que ver con lo musical, tengo que destacar que, como en la mayoría de conciertos de salas que luego abren en sesión discotequera, los precios de la bebida son desorbitados, un mini de cerveza en vaso de plástico sale por 10€ y no se dan cuenta de que así el personal consume menos y el gasto es menor, en fin, algún día espabilarán.

Fotos: Luis Thrashte

Puedes ver la entrevista que Lucas H. Gordon hizo a Doro en el siguiente enlace: