RAMONCÍN
22 de julio, Madrid, calor abrasador y cita en la Sala Sol. No es muy habitual tener la oportunidad de disfrutar de conciertos de rock a las 12:30 horas un sábado, y menos de un artista de la talla de Ramoncín.
 
El formato era especial para fans, distendido, con anécdotas entre tema y tema y hablando tanto con el público como con sus músicos, como si de un local de ensayo se tratara.
 
El concierto empezó con una pequeña introducción comentando  del evento que íbamos a poder disfrutar y dando las gracias a los asistentes, de los cuales había muchas caras conocidas del mundo de la política y del periodismo.
 
Empieza con el Primer tema con el clásico Putney Bridge, que nos recuerda aquel chico punk que se suicidó tirándose al agua  a la altura del mencionado puente londinense. Ramoncín nos recuerda cuando visitó por primera esa misma sala Sol hace 40 años, dando tiempo para la nostalgia…, continua con clásicos como Déjame y La Chica de la puerta 16, Calles oscuras, Blues para un camello y Chuli, que hacía tiempo que no tocaba, la cual de sus propias palabras nos pone en antecedentes y nos cuenta que era la historia de una persona que no era mal tipo y no merecía morir, canción escrita cuando estuvo viviendo en París.
 
 
El concierto es un no parar y continua con ¡Hola muñeca!, Reina de la Noche y Canciones desnudas, tiempo para comentar la censura que sufrió y los problemas que tuvo en el pasado con la letra de algunas de sus canciones, porque si por algo se caracteriza Ramoncín es por no tener pelos en la lengua y decir libremente lo que piensa, le pese a quien le pese.
 
 Proseguimos con Veneno, grabada en los estudios de Londres, Cuerpos Calientes, y la archiconocida Como un susurro, para enlazar sin parar el trio de Bajando, Rocknroll Dudua y La Cita.
 
Nos comenta de sus inicios, de cuando quería sonar como su banda de rock favorita, Bruce Springteen, o como admiraba en el año 1973  al escocés  Ian Anderson, líder de la banda Jethro Tull ,pidiendo aplauso al público para su mejor banda de rock, y razón no le queda, pues es un grupo que suena bien empacado y sincronizado, con un sonido envidiable.
 
 
Aún quedan temas por descargar, aunque nos acercamos a la recta final y continúa con Quemando puentes, Ángel de cuero, Estamos desesperados y Sangre y Lágrimas.
 
Nos explica el motivo  por la cual a veces da  la espalda al público, que no es otra que echar un vistazo a un folio plastificado con el círculo de quintas para consultar el relativo de las notas mayor- menor a la hora de coger la armónica, comentado la dificultad que tiene el instrumento y como se han de tener los labios secos para poder hacerla sonar correctamente.
 
Recta final  enlazando Sangre y Lágrimas con Miedo a soñar, para terminar con Felisín el vacilón, Hormigón, mujeres y alcohol y Al limite.
 
Un concierto con un formato diferente, un buen sonido y una banda bien compenetrada a pesar del tamaño del escenario, en el cual a penas se podían mover. Evento al que no estamos acostumbrados, íntimo y con un horario poco habitual, pero que seguro que las alrededor de 100 personas que disfrutaron de las dos horas y cuarenta minutos que duró el concierto, pudieron disfrutar.  Esperamos que este tipo de eventos se sigan realizando ya no solamente por el horario sino por la interacción artista-público.
 
 
Banda:
-Baterista: Carlos Expósito
-Bajista: Danny Growl
-Guitarrista: Guss Martín
-Guitarrista: Jota Moya
-Teclista: Jesús Varas
-Guitarra y mandolina: Gaby Abril