Ahora que los del Resurrection Fest se han metido labores de promoción de conciertos a lo largo de la península, y siendo de nuestra tierra gallega, esperemos que no tengamos que peregrinar a otras zonas para disfrutar de carteles como este, aunque las próximas visitas de Manchine Head y Zakk Wylde a la capital gallega es todo un acierto. Esperemos que continúe la racha!!.
 
Todo vendido para ver y oír tres propuestas musicales dispares pero con un nexo en común: emocionar.
 
La propuesta intimista y acústica de Árstidir podría desentonar, pero después de lo visto y oído, fue un acierto en toda regla. Se presentaban en formato trío, sin celos ni violín, llevando todo el peso el teclista vocalista Ragnar Olafsson y en la guitarra barítona y voz Gunnar Már Jakobsson, estando acompañados por la guitarra y coros de Daniel Audunsson.  Abrieron con la suave “Himinhvel”, dejando en silencio a toda la sala ante su interpretación. Encandilan con la conocida “Things you said”, sacando la primera ovación de los que estábamos allí. Una nueva canción nos presenta, “Mute”, canción ambiental donde se puede disfrutar de la voz principal de Gunnar.
 
Siguen presentando canciones nuevas que saldrán para la próxima primavera, y le toca a “Systir”, canción con bases programadas y donde lucen las voces de Gunnar y Ragnar. Para su siguiente tema reciben el apoyo en la batería de Grimsi (Sólstafir), otra nueva canción titulada “While this way” (eso entendí) y que sonó muy potente dentro del estilo que desarrollan, recibiendo otra aplaudida respuesta. Cerraron con su conocida “Shades” entre sonrisas de los tres.
 
 Árstidir
 
Expectación ante la puesta de largo en nuestro país de la danesa Amalie Brunn bajo su proyecto Myrkur. Se centró básicamente en su nueva obra Maredidt, un disco más ambiental pero con algún tema agresivo, por lo que ir de gira con estos islandeses le va suponer un respaldo a su propuesta musical. Con una puesta en escena llamativa y minimalista, con ese pie de micro en forma de rama seca que sostiene dos micrófonos (uno para agudos y otro para gutural), sale a escena toda la banda, encapuchados y con los brazos embadurnados los músicos; ella con una capa sobre su blanco vestido mientras interpreta la atmosférica “Maredidt”. El riff pesado de “The serpent” entra a continuación y Amalie comienza su deambular por el escenario, que será una constante durante el show. Con “Ulvinde” consigue su primera ovación luego del esfuerzo en sus cuerdas vocales, por un lado esa voz angelical que te pone la piel de gallina, y por otro lado esas desgarradoras frases que te trasladan a black metal; aquí consiguen encandilar al público y ya no bajarán la intensidad.
 
Arremeten con fuerza y melodía con “Onde born”, donde Amalie se enfunda su guitarra eléctrica para acompañar al resto de la banda. Mientras afinan Amalie nos evoca solo con su voz “Volvens spadom” para introducirnos luego en la oscura “Jeg er guden, I er tjenerne”, ambas de su anterior larga duración, mientras su cabello rubio ondea por su cara debido al efecto de su ventilador a pie de micro. Dureza en “Maneblot”, sonando muy cruda. Perfecta sonó “Elleskudt” también de su última obra, y que nos muestra a la banda ya muy engrasada en el concierto, animando sus miembros al público. Otra vez con la guitarra en ristre nos descarga ante un silencioso y expectante público la folkie “Skogen skulle do” que empatan con la brutal y melodiosa a partes iguales “Skadi”, provocando una marea de empujones en las primeras filas.
 
Cuando parecía que se había acabado todo, vuelve Amalie con tambor y nos interpreta una intensa “De tre piker” que acaba siendo ovacionada al final de la misma, siendo la despedida definitiva.
 
Myrkur
 
Sólstafir tenían que resarcirme de su concierto en Oporto, último de la gira de ese año, dónde llegaban agotados y arrastrando los problemas que luego llevarían a la expulsión de su batería original Guðmundur Óli Pálmason. Con la sala llena, parece ser que su gran actuación en Download Madrid ha calado, y con la música pregrabada de “Náttfari” sale la banda al completo al escenario, acompañados de Ragnar de Arstidir a los teclados, siendo recibidos con un caluroso aplauso. Abren su set con “Silfur-Refur” de su última obra, con un entregado Addi agitando su guitarra Flying V y en estado vocal excelente, haciendo sus ya acostumbrados paseos por el escenario con su guitarra. Le sigue la tremenda “Ottá” y ya tienen al público en el bolsillo. Quizás la seriedad que desprende Saepor con su guitarra y sombrero sea el contrapunto necesario para su bajista Svavar con esas trenzas y sombreo que no para de moverse y agitarse.
 
Ragnar nos introduce una potente “Lagnetti”, con ese e-bow en la mano de Addi y una gran labor del nuevo Grimsi en los parches. Pequeña charla de Addi para con el público, con bromas incluidas.  Una de mis favoritas del último álbum, “Isafold” suena mejor que el disco.
 
Cambio de guitarra para una intensa “Köld”, desgañitándose la voz de Addi. Bromea con eso de que the boys are back in town cuando inicia “Hula”, dejando su guitarra y acercándose al borde del escenario con el micro, amagando con bajar junto al público para cantar con ellos, pero al final se tuvieron que conformar con hacer los coros de la melodía pegadiza de esta canción.
 
Cuando suenan las primeras notas de “Fjara” el público vocifera y aplaude por poco tempo para no perder la atmósfera de la canción, que esta vez se ve acompañada por unas bombillas colocadas por el escenario que resultan muy efectivas. Continuada por una pequeña improvisación musical presenta a toda la banda y bromea con la futura visita de Metallica a España. Sabemos que queda poco para el final, pero una intensa “Blájfall” se lleva la palma en cuanto a interpretación de toda la banda, con esos colchones de órgano y una labor del bajo de Svavar recompensada por los aplausos del público cuando se acerca al borde del escenario. Se despiden con la imprescindible y dramática “Goddes of the ages", siendo aclamados por todos.
 
Luego todas las bandas estuvieron junto al stand del merchand saludando y firmando todo lo que pidieses.  
 
Sólstafir