Kratornas

De la ciudad de Cádiz – no la española- sino la situada al norte de Filipinas, procede Kratornas, el proyecto de un músico llamado Zachariak, quien,  desde el año 1995 hasta el 2015, se lo curró el todo. Es en el año 2016 cuando incorpora a la banda a un batería, que se hace llamar Guzzarin, lo que supuso un acierto.

Los comienzos no fueron fáciles; tras  editar  varias demos, un EP y un split compartido, no fue hasta el año 2007 cuando edita su primer disco, “Over the fourth part of the earth”, al que le  siguió “The corrading age of wounds”. Ambos discos consistían, básicamente, en un black metal veloz, tocado a piñón fijo.

En el año 2016, a través de la discográfica Grathila Records, graban “Devoured by damnation”; en éste evolucionan hacia un black-grind mucho más trabajado, en el que se nota la mano del nuevo batería. A destacar la sección bajo-batería de este trabajo, muy presente en todo el disco, llevando todo el peso del mismo. Las  guitarras  nos ofrecen algunos riffs, pero, básicamente, se  basan en distorsiones y punteos. La voz es la clásica del black metal, y las canciones se aceleran, sobre todo, en las partes cantadas, y, en el resto, suenan más  elaboradas.

Las cinco primeras canciones siguen un patrón similar. El disco se inicia con “Spit of god”; tras  una entrada con el bajo, aumenta la velocidad,  con guitarras  distorsionadas y breaks constantes. “Dead burning christ” y “Deluge after massacre”, suenan similar, pero tienen una duración menor. “Archangels of destruction” y “Blood of the devil” se diferencian en que el cantante vocaliza mucho más  rápido. Salvo la primera, todas oscilan entre los 2 y 3 minutos.

En “Evil is reborn” bajan un poco la velocidad, con un ritmo más machacón, voz más  oscura y distorsionada, y punteos continuos. Es la más larga. “Devoured by damnation” es similar, un poco más veloz,  pero con mayor trabajo instrumental, traducido, sobre todo, en un mayor número de punteos.

“Cadavers of gods” es la canción más compleja; posee un ritmo medio, muchos cambios, partes instrumentales y algún estribillo hard-core.

“Huius diabolus” y “World within demons” recuperan la velocidad, y en esta última,  a  mitad de canción, finalizan con una combinación bajo-batería, repitiendo esquema hasta el final.

Kratornas son:
Zachariak: Voces, guitarras y bajo
Guzzarin: batería

Devoured by damnation:
Spit on god
Dead burning christ
Archangels of destruction
Deluge after massacre
Blood of the devil
Evil is reborn
Devoured by damnation
Cadavers of gods
Huius diabolus
World within demons

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