Se me había quedado en el cajón este disco que cumple ahora un año y que resultó ser una obra muy amena y brillante de estos ourensanos. Pop, rock, americana y guiños brithish se dejan oír a través de esta su segunda entrega, subiendo el nivel a su predecesor en cuanto a la paleta sonora y arreglos.
Como en un viaje lisérgico abren con “Means to an end”, rock tranquilo muy de raíces americanas, con un buen riff y un tempo candente, concentrando todo el sonido en el hammond de Oscar y en la voz de Lorenzo. Estribillo logrado y bien respaldado con los coros.
Arriban con delays e intensidad para “Delirium tremens”, con esa intro guitarrera que circula por los espacios del pop rock británico del siglo XXI; buenos cambios de ritmo, interpretación vocal melodiosa y unos arreglos de guitarra bien colocados, y todo bajo un colchón casi imperceptible de los teclados, redondeando más la canción.
Uno de mis temas favoritos es “(We’re not) Invincible anymore”, con ese hipnótico inicio del bow de Hugo y el bajo de Jorge que nos lleva nuevamente a esas atmósferas del pop rock de este siglo, con esa facilidad de subir y bajar intensidades sin chirriar ni hacer abruptos cambios; todo ello con una batería de Angel bien conectada a los pasajes y unos coros sublimes. Muy buena labor de Hugo en las guitarras.
Rompen ese encorsetamiento con su canción más inspirada, y es que “As if needed someone” tiene ese poso guitarrero y lúdico de los Perla Jam, con ese estribillo más que adictivo, un riff endiablado y unos coros que te hacen acompañarles durante toda la canción. Imprescindible en su repertorio de directo.
El quinto tema es una pequeña pérdida de tiempo con una guitarra y un ukelele, mientras Lorenzo desgrana su perdida de tiempo. Recuperan su lado más americano con “She’s a whisper”, pop rock del otro lado del charco, con gran carga de melodía y bases acústicas, todo enfatizado con la voz más aguda de Lorenzo.
El cierre es la melodiosa e intensa “Just cannot love you”, una simple pero efectiva canción de desamor, muy efectiva por la melodía de piano, unos coros que realzan el mensaje y un solo de guitarra armonioso, y claro está, todo acolchado con un órgano que enfatiza aún más el sentimiento que desprende la canción.
Portada buena. Libreto correcto. Producción buena a cargo de Druso Losada y el propio grupo, logrando que el sonido del grupo no sufra altibajos en su paleta estilística.
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