Estos canadienses de Montreal presentan su tercera obra y nos quieren tumbar las cabezas con su hard rock contundente, y tras su escucha creo que me quedo corto. Fred Crew Grrr y Frank Kelly (guitarras), Fred Kelly (bajo), RL Black (vocals) y Mat Hias (batería) te van abrasar según entra su primer trallazo y single “Straight from hell”, un tema portentoso lleno de fuerza con la voz rasgada de RL Black marcando estilo y un riff clásico pero efectivo como su estribillo, genial carta de presentación.
Otro trallazo de la mano de “Hittin on all sixies”, hard rock americano contundente, buenas armonías vocales y coros, con un estribillo de libro y guitarras ardientes; el matasellos de la carta de presentación. Mucho groove y tensión en “Who do you wanna be”, un ejercicio de rock profundo con gran labor vocal de RL Black y de los duetos de guitarras de Fred y Frank, con ese brillante estribillo y una batería a piñón fijo.
Las guitarras abren lentas como un manto “One of a kind”, con mucha profundidad del bajo de Fred Kelly mientras la voz de Black vuelve registrar variaciones en sus tonalidades; el tema coge velocidad en su intermedio y que regresa a su tempo inicial, muy en la onda Sabbath.
“Never crying again” es otra joya de este disco, con una batería trepidante de Hias acompañando buenos arreglos de guitarra y Black en plena forma; un gran ejercicio de hard rock.
Aumentan intensidad con “Low down and shaking”, hard rock con sabor a los 80 pero con mayor gravedad (ese riff es pegadizo) donde el bajo coge protagonismo ante las subidas y bajadas de intensidad, a la vez que Black sigue dominando su presencia y dejando espacio para lucir los licks de guitarra.
Empatan con “Barn Burner”, siendo más rápida, es un tema que mantiene ese muro de guitarras aunque buscando nuevos sonidos y que combinado con buenas voces y el coreable estribillo te deja satisfecho. Siguen esa estela con “Long gone”, su tema más corto, un hard rock pero con más garra.
Le sigue “Away from you”, tema que se lo robaron a los angelinos más famosos y que se disfruta mucho con la voz de Black, siendo otro plato bueno de disfrutar. Se despiden machacando como empezaron, pues “Free in exile” es otra canción rompecuellos lleno de contundencia y melodía, con esos detalles en las guitarras que te dejan alegre mientras las cuerdas vocales de Black te acuchillan tu cerebro; gran tema.
Portada sugerente. Producción bastante buena por contundente, aunque la mezcla desmejora un poco el resultado final. Es un disco que disfrutarán los que gusten del hard rock americano potente, desde The Dead Daisies, Guns and Roses, Motley Crüe (John Corabi) hasta Black Stone Cherry.
