Estos leoneses sacan un brillante segundo disco en esta difícil pandemia, y creo que han superado las expectativas creadas en su primera obra Inmortal.
Abren con el que fue su video lyric de adelanto a la publicación, “Año V – El Despertar”, metal melódico y pesado de este siglo, mezclando la voz clara muy característica de Rubén «Rub» Serra con su gutural de (guitarra y coros), un tema que engancha por su groove y riff consistente de Diego Sahe, mezclándose con esas partes melódicas y destacando ese estribillo evocador.
Más potente suena “Shangri-La”, colaborando en las voces diego Teksuo, un tema de metal cañero con la batería de Rubén Fernández «Ben» dando buena cuenta de los parches y otro riff de esos de agitar cabezas.
Víctor López (teclado y efectos de sonido) abre junto con la voz de Rub “No”, un tema muy en la línea del metal industrial pero con mucha carga melódica, teniendo el bajo de Adrián Álvarez «Pro» muy presente; destaca esos coros muy hardcore del estribillo en contraposición a las estrofas melódicas de Rub.
“Adrenalina” es su último single, un tema muy en la onda Metallica en su riff y estrofas, con la voz rasgada de Rub, que alcanza su contrapeso en un puente muy melódico y un estribillo de los de San Francisco; los teclados acolchan con texturas acertadas, dejando buenas impresiones los arreglos de las seis cuerdas de Sahe.
Corta es la experimental “Mar de arena y sal”, con las percusiones de Ben como elemento definidor junto con la voz de Rub, en un medio tiempo con aires africanos, lleno de un buen juego de voces y que le da otro aire al global del disco. Ese riff que inicia “Vudú” ya te avisa por donde van querer tirar, metal de San Francisco mezclado con dosis de originalidad propia, dejando patente que esos devaneos vocales de Rub y el teclado de Víctor le dan ese punto diferenciador.
Se adentran en ese metal más corrosivo y oscuro con “Falsas heridas”, con cambios de ritmo certeros, con otra gran labor de Ben en sus fills y de Rub con su voz, aparte de esos explosivos arreglos de guitarra de Sahe.
Ese piano profundo de Víctor que abre “Súcubus” es inevitable que Him te llegue del subconsciente, y en su posterior desarrollo ahonda más en ese sonido, con otra gran labor de Ben y de Pro dando mayor profundidad al tema; colabora en las voces Lidia Bao. La acústica coge protagonismo junto a la voz de Rub en “Deriva”, una balada de medio tiempo con buenos arreglos de guitarra y acolchada por los teclados de Vïctor.
El cambio hacia “Soldados de papel” es profundo, metal oscuro con buenas transiciones que van desde la pesadez casi gótica hasta la rapidez del heavy metal; un tema que me llega a recordar a los geniales Inmune de Morti, pero con la marca propia de Corvus V, sobre todo en su parte más heavy.
El bajo de Pro abre otro buen ejercicio de metal oscuro como es “Oblivion”, muy en la línea anterior, pero con las locuras vocales de Rub en sus estrofas pero con uno de sus estribillos más melódicos de todo el disco, dando otra dimensión a la canción. “Desde las sombras” fue el video single de lanzamiento, una canción que destila metal de este siglo, con otra buena aportación de Rub en las voces y unas guitarras muy heavies de Sahe, siendo una muy buena carta de presentación de lo que desarrollan en el disco.
El cierre es una experimental “Andrómeda”, con mucha influencia del metal actual mezclado con el hip-hop, colaborando Dago Rodríguez en las voces, dejando patente la influencia de este estilo al interactuar con estilos mucho más duros.
Portada y producción muy buena. Les encantará a tod@s los que gusten de Sôber, Somas Cure, Inmune, Metallica, Avenged Sevenfold, etc…