Antes de que Scott Morgan y Nicke Royale regresaran al rock con la edición del tercer Lp de The Solution, habían registrado dos obras maestras en las que reciclaban el soul más cálido y orgánico de los años 60s. Y no deja de ser llamativo, porque ambos provenían de conjuntos de rock de alto octanaje como The Hydromatics, Sonic's Rendezvous Band y The Rational (en el caso de Scott Morgan) o The Hellacopters o Entombed, en el caso de Nick Royale. Además, en su estreno, supieron rodearse de colegas del gremio como Tony Sludg (The Hellacopters) y otros miembros de Diamond Dogs y Doubleneck.

Escogemos su primera referencia discográfica, titulada “Communicate!” (Wild Kingdom/2004), solamente por poseer más temas propios que su siguiente trabajo (“Will Not Be Televised”/Wild Kingdom/2007). La carátula de esta segunda obra, desde luego es más representativa con respecto a su contenido, pero aquí nunca valoramos igual los temas de cosecha propia que las versiones.

Con tan solo dos rebuscadas adaptaciones de Tony Joe White (Widow Wemberly”) y de Curtis Mayfield (“Must Be Love Coming Down”), las diez pistas restantes son autoría de Morgan/Anderson, que no rechazan las guitarras blues y rock en algunos de los temas que conforman este disco imprescindible. Además, nos encontramos con una escueta sección de vientos que imprime épica a los temas, formada por saxo tenor, saxo barítono, trombón y trompeta, sin olvidarnos de ese instrumento “menor” o infravalorado, que es la pandereta.

El timbre vocal de Scott Morgan, emula perfectamente la fogosidad de los vocalistas negros de los años 60s, que tendían a rasgar su voz cuando la ocasión lo requería. Además, lo acompañan cuatro coristas femeninas que lo respaldan de fondo.

Es este un disco ortodoxo y homogéneo - del que cuesta destacar algún tema por encima de otro - y que no se desmarca de los tempos y ritmos más desenfrenados que evolucionaron a partir del blues más arcaico, pausado y oxidado y de esos vientos que junto a la labor vocal de Scott Morgan, son pura pasión.

El tema inicial - “Get On Back” - es una buena carta de presentación. Una pieza intensa y llena de energía, en la que descollan unos ritmos sincopados de batería, un piano percutivo y un solo de saxofón al que acompañan sus hermanos de viento. “I Have To Quite You”, tal vez sea el corte más pop del disco, mientras que “My Mojo Ain't Working No More” - con unos espirituales coros femeninos - parece otra de esas canciones que reciben el embrujo de esa canción eterna que en su día compusieron The Band y titulada “The Weight”. “Top Of The Stairs” es un medio tiempo sensual y sosegado, para escuchar a media luz y en el que el vibráfono desprende unas “notas de lluvia” que se complementan muy bien con el piano eléctrico. Y en la balada “She Messed Up My Mind”, podemos comprobar como se las gasta vocalmente Scott Morgan, en unos segundos finales en los que se desgañita.

Ya bien entrados los años 70s, en Estados Unidos, el soul evolucionó hacia otras sonoridades y estructuras más frías, artificiales y edulcoradas que se olvidaban de la frescura del soul primigenio de los años 60s. Ese es el soul que realmente me interesa y que The Solution supieron plasmar perfectamente en estas dos referencias esenciales.