La sala Capitol se llenaba para recibir el inicio de la gira de despedida de estos estradenses, que además presentaban su reciente disco, el increíble “Ata que o lume se apague”.
Gran sonido durante todo su set desde su inicial “Franco resurrección” hasta el cierre con “Os vampiros”, y por el medio descargarán toda su última obra y temas de sus discos anteriores.
Salían al escenario decorado con nasas y faroles, con un trozo de proa en su parte central, al son de sirenas de los barcos, y de repente “Franco resurrección” arremete a los presentes, con un Jasper muy motivado y Gustavo con la guitarra muy centrado. Los coros del final del primer tema calientan las emotivas gargantas para “A fala es ti”, donde se puede notar las ganas de Torroncho su bajista de dar un recital de poses con su bajo que sería su tónica a lo largo del show.
Presentación de “Txoria txori”, canción basada en un poema de Mikel Laboa, con Jasper muy comunicativo con el público, y donde también se puede disfrutar de imágenes de su estancia en Euskadi en la grabación del disco. Siguen desgranando su última obra con la incisiva y directa “Recordo de Pamplona”, rabioso recuerdo a ‘la manada’, con una gran labor al bajo de Torroncho durante su interpretación.
El ambiente se caldea con la descarga de la trepidante “O mazo dado”, otra vez con Jasper y Torroncho muy enérgicos que empatizan con las primeras filas. Jasper da una pequeña charla de los motivos de anunciar la triste despedida, y a continuación llega “Cartas no caderno”, muy bien recibida, con un Amos tras la batería que sorprende por tener una gran pegada y no rodearse de muchos elementos en su kit.
Incitación a la revolución y a luchar cuando Jasper presenta “Acción galega”, canción basada en un poema de Ramón Cabanillas y que hace asomar los puños por encima de las cabezas mientras el tema se entremezcla con el vasco, gallego y catalán. Sin pausa cae la brutal “Héroes da resistencia”, muy directa con un Amos contundente y Jasper pegado al micro y su proa.
Paran y Jasper nos avisa de un pequeño set acústico y pidiendo un poco de calma, y agarrando la acústica toca solo la emotiva “Naufrago a contravento” que deja un ambiente tranquilo para la llegada de “Coma irmans”, dónde contarán con la colaboración al acordeón de Varela. Jasper incita a luchar y combatir ante las adversidades, siendo “Ceder a decepción”, donde la labor de Gustavo a la guitarra es primordial, sonando toda la banda muy compacta y donde los coros de Amos realzan las melodías, siendo uno de los momentos más emotivos del concierto.
No cejan su empeño en motivar al personal, para ello descargan “Alba da groria”, donde tienen como invitado a Cristopher Nervo para su parte rapeada y que es recibido con una ovación; el calor del público hace que baje al foso y cantar con los allí presentes, provocando uno de los momentos álgidos del concierto.
No hay que bajar el pistón y atacan con la explosiva “Venceremos nos”, con un público más que entregado, Jasper y Torroncho no paran de gesticular y moverse por el escenario, con el primero pidiendo los coros finales y acabando el tema en una apoteosis entre el público y el grupo; destacar Gustavo en otra labor increíble en la guitarra. Ovación del público y charla de Jasper para seguir luchando y presentarnos a Pati para que les acompañe en “A xustiza pola man”, basado en un poema de Rosalía de Castro, siendo otro ejercicio de metal donde ambos cantantes se mueven bien compenetrados, con Pati muy dinámica y entregada en su interpretación.
Cae de seguido su gran “Femenino plural” con Pati más metida en corista, dándole cancha a moverse por todo el escenario e incitar a saltar a un público ya de por sí motivado. Jasper anuncia emotivo la despedida y un hasta siempre, pero que nos quedan sus canciones, y comienza “Adeus e grazas”, con un Gustavo muy resolutivo en las guitarras y un Amos que se desdobla entre tocar la batería y hacer coros. “Ata que o lume se apague” continua esta despedida con un Torroncho que ya está totalmente empapado en sudor y un Jasper sonriente ante la respuesta del público, mientras Gustavo sigue centrado en los arreglos de guitarra y Amos como motor de la banda, llegando al climax final del tema con toda la sala coreando el estribillo y saltando. Con esto se retiran al camerino mientras el público los ovaciona y aplauden.
Salen al poco tiempo y muy agradecidos al público con nuevos invitados, Son da Rua y As Tanxugueiras, para descargar “Cultura crítica” y así poner la sala patas arriba, con todos los presentes saltando y coreando el estribillo. No dan respiro y entre palabras de Jasper se cuela “Resistirei”, con la colaboración en los metales de los componentes de la charanga Os Festicultores, con Gustavo moviéndose por el escenario con Torroncho y acabando en una locura final entre la banda y el público.
Invitan a unirse a todos los invitados a subirse al escenario y acompañarlos en “Os Vampiros”, con toda una fiesta en la sala, bajándose al foso algunos para seguir la fiesta con las primeras filas, con lanzamiento al público de Jasper que regresa al escenario sin camiseta, llegando al climax total entre los de arriba y los de abajo.
Esto fue el final del inicio del fin de Nao, una sensación agridulce.