Se avecinaba una gran noche de Hard Rock en la ciudad de As Burgas pues de la mano de la gente de Lestrato llegaban al Café Cultural Auriense los asturianos Mad Rovers para presentarnos las canciones de su primer disco. Un gran debut lleno de buenas canciones que nos llamó la atención recientemente y cuya presentación en nuestra casa no nos queríamos perder, con lo que allí nos plantamos.
 
Con el retraso habitual de los conciertos en nuestra ciudad, no somos ingleses eso está claro, comenzó su descarga el cuarteto. Arrancaron fuerte con dos temas de su disco, Out of my Way y So Far Away sonando como un tiro, con contundencia, con mucha fuerza y haciendo disfrutar al personal desde el primer acorde y eso que este aun seguía entrando cuando la banda ya pasaba a la siguiente canción, ¿dije algo de la puntualidad ya, no?
 
El cuarteto es una maquina perfectamente engrasada con un batería, José Mora, que le pega con contundencia y muy muy buen hacer a las baquetas. En perfecta simbiosis con él estaba su bajista, David AJ., que sustituía temporalmente a su bajista habitual Javier De Coupaud, y que hizo de sustituto perfecto rellenando los pocos huecos que dejaban en sus composiciones. Ellos son la base perfecta para que su guitarra Carlos Suárez desarrolle en las seis cuerdas los riffs y solos de sus canciones con gran maestría y gusto, regalándonos algunos momentos realmente grandes esta noche. Su cantante Miguel Vallina completa la formación con una gran voz melódica dándole el toque personal a los temas y viviendo intensamente el concierto.
 
Lógicamente el repertorio también ayuda, así pues si a canciones propias como Superhero, Red lights, Watching you o Evil Ways, muy bien acogidas por el personal, le añadimos versiones como The Seeker de The Who, Stiff competition de Cheap Trick o My bridges burn de The Cult ya tenemos el cóctel musical cuasi perfecto. Y digo cuasi por que después disfrutamos ayudando a su guitarra Carlos a cantar el Sin City de AC/DC que defendió con notable en las labores vocales y después cuando en medio del Rock Steady de Bad Company se atrevieron con el Iron Man de Black Sabbath y su batería José osó cantarla.
 
Aunque fue en la presentación de la banda, cuando le llegó el turno al solo de guitarra, cuando vivimos, para mi, el mejor momento de la noche. Parecía que le llegaba el momento de lucimiento personal a Carlos pero al final se convirtió en el lucimiento del trío instrumental, pues José y David crearon una base impresionante en la que, aunque la guitarra era el elemento principal, el conjunto fue realmente brutal. Disfrutaron ellos y nosotros.
 
Dejaron para el final la potente Wild Road con la que abren su disco, pero el personal tenia ganas de más y no dejaron que se bajasen del escenario, así tras unos momentos de titubeo por el horario se despidieron con una versión del Dazed and confused de Led Zeppelin que puso el broche de oro a una gran noche.
 
Disfrutamos, sin duda, de una gran banda que no tiene nada que envidiar a cualquiera de las bandas foráneas de Hard que nos visitan habitualmente gracias a la gente de Lestrato. Esperemos que la suerte les acompañe y podamos decir eso de yo les vi aquel día en el Auriense.