Reseña del disco de Unbounded Terror, "Faith in chaos" (2020)

: Escrito por Julio R.B.

El 2 de enero de 2020 se edita, después de 28 años de su debut y a través del sello Xtreem Music, el nuevo álbum de Unbounded Terror, banda mítica dentro del death español. Como todo buen aficionado sabe, Unbounded Terror se formaron en 1990 y en el año 1992 grabaron su primer y único disco hasta la fecha, “Nest of affliction”. Tras girar ampliamente por todo el territorio español y grabar dos maquetas, la banda fue disuelta por el guitarra, Vicente J. Payá, que se centró en su banda de doom metal, Golgotha.

En abril de 2019, Vicente, motivado por personas de su entorno y fans, decidió revivir el proyecto y, después de actuar en el Iberian Warrior Metal Fest, pasó, en octubre de 2019, a grabar con su nueva banda el disco que nos ocupa.

“Faith in chaos” es un disco de death metal clásico, con un sonido actual y con un estilo propio. Es un disco directo que, aunque se mueve, por lo general en un ritmo medio, tiene muchos cambios de ritmo, partes densas y oscuras, otras melódicas, punteos interesantes y partes en las que el blast se dispara. Destacando sobre el conjunto, la voz, oscura en ocasiones y potente en otras, siempre inteligible.

Después de un Intro, suena “Hiding from the light” un tema desarrollado a ritmo medio, con muchos cambios y algún riff denso y machacón; destaca un punteo melódico y oscuro.

“Silent soul” empieza rápido, a golpe de blast, y va intercalando breves breaks pesados con partes más ágiles.

“Insidious” es un tema pesado, en el que un riff de guitarra denso marca el tema, sólo modificado por un breve acelerón. Un par de punteos completan el tema.

“Destroyed from within” es un corte más ligero, con una cierta entonación melódica en la voz y en las guitarras, aunque marque el tema un riff de guitarra machacón.

“They will come from the pain” es, en general, un tema denso y obscuro, con cierta atmósfera, sobre todo en el punteo, que va acelerando progresivamente el ritmo y, al final, vuelve a la cadencia inicial

En “Hated in hell” destaca la batería, que va a tope, y un punto de velocidad superior al resto del tema, aunque presenta cambios con toques de guitarra potentes.

“The destroyers of hope” se mueve a ritmo medio, aunque parece más rápido por las guitarras, destacando el bajo por momentos.

“Enguilfed by the gods” es un tema rápido en el que un riff de guitarra y bajo desarrolla el mismo; también incluye buenos breaks melódicos.

“Trough the flesh we will reach hell” es el corte que cierra el disco siendo de los más guitarreros e interesantes del CD. En él se intercalan partes rápidas con riffs intensos de guitarra y bajo.

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