Pistoletazo de salida para lo que supone, ya, la 13ª edición del OUTONO CÓDAX FESTIVAL que se celebra anualmente en Santiago de Compostela. Un año más, como es habitual, la música negra es la piedra angular que soporta el groso del festival complementando el cartel con actividades diversas como son coloquios, cine, retransmisiones de radio, pinchadas etc... siendo las salas RIQUELA y CAPITOL las encargadas de acoger los conciertos en directo. Además, el festival extiende sus tentáculos a la capital del Estado ofreciendo dos conciertos, uno de THE LIMBOOS en el FNAC y el otro, en la sala Clamores, de SARA SHOOK & THE DISARMERS.
El trabajo de RAIÑA PRODUCTIONS, a lo largo de estos trece años, ha ido “in crescendo” y sigue dando frutos lo cual nos congratula, por lo que el reconocimiento a nivel estatal de este festival es más que merecido. De lo que acontezca por estos lares, daremos buena cuenta en CANEDOROCK.
Así se abre el telón de la sala Riquela para recibir a la gentil SUNNY WAR.
El formato acústico es el elegido por la artista para explorar su catálogo sónico. Este se compone, en lo que al directo se refiere, "únicamente" de batería que hace las labores a modo de bajo con el bombo, y con Sunny centrada en la voz y, por supuesto, en la guitarra acústica. Un formato simple pero efectivo que encaja como un guante en su intimista cancionero.
La artista se muestra como una revelación de figuras conocidas rememorando a la entrañable Tracy Chapman, en alguna de sus tonadas, aunque el aire de sus canciones tiene una línea única y personal emancipándose de cualquier similitud con otros músicos del genero folk rock americano. Sus letras recorren encrucijadas dramáticas que acompaña con estilos como el blues, el country o el bluegrass de los Apalaches dejándonos en estado de gracia y con ganas de más. Sus influencias pueden llevarnos desde un cálido verano con Nick Drake hasta la hibernación de Jeff Buckley.
La forma de tocar la guitarra de Sunny se nos antoja poco ortodoxa pero el sonido que fluye de las seis cuerdas es cercano al blues del delta combinado con el country de su Nasville natal. Son su pulgar y el índice los encargados de arpegiar, con bajo y melodías respectivamente, además de rimar completando el inventario con su mano izquierda en un sin fin de ligados que dispara por doquier.
Su eclecticismo se puso de manifiesto en las diferentes coplas que nos dejó caer. Abre el melón con “He Is My Cell” de su primer trabajo “Wiht The Sun” donde podemos apreciar, desde un primer instante, la importancia que va a tener su acogedora y sugerente voz durante todo el espectáculo. Continúa con la aterciopelada “If It Wasn’t Broken” del citado primer álbum. Pisa el acelerador y nos seduce con “Love Became Pain”, de su segundo disco “Shell of a Girl”, para, seguidamente, envolvernos en un áurea pesarosa con su balada “Big Baby” de su tercer trabajo “Simple Syrup”. Con “Have Another Pill” la batería gana enteros, para situarnos a lomos de un caballo en el desierto de Sonora.
Batería y cantante rompen el hielo del silencio, entre tema y tema, con comentarios jocosos en el idioma de Shakespeare. Llegamos a la mitad del repertorio con “Soul Tramp” y “With The Sun” a las que prorroga la intensa “His Love” de su último album “Anarchist Gospel”. En algún momento nos deleita con una versión inocua de “She loves you”, de los cuatro de Liverpool. Un giro de tuerca que hace irreconocible este “hit” llevándola a su terreno con una simplicidad y originalidad inimaginables, magistral. Continúa presentando temas de su último trabajo y deja caer “New Day” y la animada “No Reason” que nos sumergen, más si cabe, en su universo idílico y poético. Remata la faena con una balada a lo Chapman como es “Whole”. Se retira, pero es coreada por el respetable, luciendo sola con su guitarra acústica y sin hacer trampas, deja una lírica para el recuerdo en todos los presentes.
Un gran inicio de festival que despierta nuestra curiosidad y deja entrever que lo que se avecina va a ser único e irrepetible, como viene siendo habitual en el OUTONO CÓDAX FESTIVAL.
Nos veremos en el siguiente concierto de este ciclo que se prolonga durante todo el mes de noviembre. ¡Bicos!
