Si eres de los que nunca pagarías por ir al Farm Aid, odias el banjo y el maíz asado te produce urticaria... ¿Que coño se te va a perder a ti en el Huercasa?

No debería plantearme intentar convencer a nadie, no sea que el evento de Riaza pierda ese encanto único que le dan su especificidad, su maravilloso entorno y las gentes que lo frecuentan. Además, a fin de cuetas, el objetivo de este texto no es el adoctrinamiento sino la pura crónica de un par de días que resultaron difíciles de repetir.

La edición del Z Live 2023 tendría que haber comenzado con el “Toro on the Rocks!” en el bonito pueblo de Toro a excasos kms. de la ciudad de Zamora.

A pocas horas de dar comienzo el evento se nos avisa de que está cancelado por las lluvias torrenciales caídas el día anterior que hacen impracticable el recinto, su plaza de toros, para desarrollarse los conciertos de las bandas que debían tocar ese día, Legion, Trallery, Jelusich y a nuestra querida Doro y sino fuese por su disolución hace meses a Silver Fist.

Los finlandeses Battle Beast visitaban Santiago de Compostela dentro de su gira española y además lo hacían acompañados de una de las bandas más destacadas del panorama metalero gallego como son Dark Embrace y de los asturianos Argion que buscan su hueco en el panorama heavy nacional. Así que no nos lo pensamos dos veces y acudimos en peregrinación a la Catedral de la Música en Galicia, la Sala Capitol.

Cuando llegamos Argion ya estaban sobre el escenario descargando con ganas en el poco espacio que les quedaba sobre el escenario de la Capitol compartido con el resto de equipo de las otras bandas.

Tocó quedarnos de este lado de la ría para, entre semana, disfrutar de los que posiblemente serán dos de los mejores bolos del presente año: los suecos Hellsingland Underground en la Fábrica de Chocolate y los americanos Marah en Masterclub.

Mientras en los 70’s Alfredo Landa al grito de: ¡Que vienen las suecas...! ponía a cien las anestesiadas libidos de nuestros ancestros, a día de hoy y dentro del establishment rockanrolero, el grito hace referencia a la calidad y al bien hacer de las hordas nórdicas que con frecuencia nos visitan (Téngase en cuenta que en los tiempos que corren el gentilicio sueca/o poco importa. ¡Para eso tenemos un Ministerio!).

Hacía menos de un año que Steve Vai y su banda nos visitaban por segunda vez y volvía a repetir en nuestra ciudad por tercera vez y en el mismo recinto, el Auditorio Mar de Vigo donde nos reunía a un nutrido grupo de fans que aunque no llenamos el Auditorio si le dimos el mismo calor que en las anteriores visitas en las que sí hizo lleno, en esta ocasión, también hay que decir que la fecha de Vigo era entre semana y en vacaciones de Semana Santa, que todo ayuda a la asistencia de público.

Desde el Outono Codax Festival “no tocábamos hueso” en lo que respecta a música en vivo y en directo. La sequía rockeril estaba servida y había que hacer check-in a la mínima oportunidad en que la oferta musical asomase la cabeza para cautivarnos.

Así, VilaBlues anunció, a principios de febrero, el concierto de LISA & THE LIPS que finalmente tuvo lugar el pasado viernes 31 de marzo, pasadas las 21:30h, en la sala Capitol de Santiago de Compostela y que, con estas líneas, intentaremos rememorar con un mínimo de justicia.

Cuando por la semana recibí el whatsapp de Diego no tenía nada claro el desplazarme hasta la Salason para ver a la banda de turno. Los excesos de don Carnal y los kilómetros de rodaje propios más los que conlleva el desplazamiento no acababan de seducirme. Además, hace ya unos cuantos años que dejé el deambular con asiduidad por el proceloso sendero del Metal. Ellos eran The Poor y he de confesar que no sabía nada de ellos.
 
Grandma's Ashes

Pues me pasé por la sala La Room para disfrutar de un concierto internacional y aumentar así mi pedigrí, que eso de decir que ves a grupos de otros aledaños queda muy in y molón. Bromas aparte, la música no tiene fronteras e independientemente del idioma de sus letras es un lenguaje universal inmune a los efectos de la torre de Babel, la auténtica esencia de la ciudadanía del mundo. Tocaba asistir a la actuación de unas francesas de la Ciudad de la Luz, Lutecia Parisinorum, o sea París, la capital del vecino del piso de arriba según se mira en el mapamundi.